viernes, 23 de noviembre de 2007

Serrano






Andres Serrano (Nueva York, 15 de agosto de 1950) es un fotógrafo estadounidense que se ha convertido en uno de los más notorios a través de sus fotografías de cadáveres, además de su polémico trabajo "Piss Christ", una fotografía de un crucifijo sumergido en un vaso con la orina del propio artista.Serrano, de raíces hondureñas y afro-cubanas fue educado como católico. Estudió desde 1967 a 1969 en el Brooklyn Museum and Art School, y vive y trabaja en Nueva Tork.
Su trabajo ha sido expuesto en lugares tan variados y prestigiosos como la Catedral de Saint John de NuevaLa obra de Serrano como fotógrafo suele ser en forma de ampliaciones de 0.5 por 0.8 m, producidas con técnicas fotográficas convencionales (sin manipulación digital). Ha tratado un vasto conjunto de temáticas incluyendo retratos de miembros del Ku Klux Klan, fotos de cadáveres, e imágenes de víctimas quemadas.
Muchas de las fotografías de Serrano contienen fluidos corporales, tales como sangre (a veces del ciclo menstrual), semen (por ejemplo, "Blood and Semen II" (1990)) or leche materna. Dentro de esta serie hay numerosos trabajos de objetos sumergidos en estos fluidos. El más famoso de ellos es
Piss Christ" (1987), un crucifijo de plástico inmerso de un vaso de orina. Esta fotografía causó una gran polémica la primera vez que fue expuesta. Serrano, como otros artistas como Robert Mapplethorpe, se convirtió en una figura atacada por producir arte ofensivo, mientras que otros lo defendieron en nombre de la libertad artística.
La obra "Blood and Semen III" se usó como portada del disco
Load de la banda de heavy metal Metallica, mientras que la obra "Piss and Blood" se usó en ReLoad. York, el Barbican Arts Centre de Londres y en la Colección Lambert Avignon.

Fotográfica Bogotà


Al interior del festival Fotográfica Bogotá, que maneja múltiples escenarios en torno a esta práctica, la Galería Santa Fe exhibe uno de los mejores "carteles" de toda la muestra. Ahí se exhiben los trabajos de los artistas extranjeros Anthony Goicolea, Gottfried Helnwein y Katrin Freisager, y obras nacionales de Guillermo Riveros, Nicolás Consuegra, Juan Pablo Echeverri, Juan Fernando Herrán y Ana María Millán. Sobre los artistas:
Anthony Goicolea. Nació en 1971, es de origen cubano y trabaja actualmente en Nueva York. Aunque hizo estudios de pregrado en pintura y dibujo, sus proyectos más reconocidos están en el ámbito fotográfico. Desde 1999 expone de manera individual en varios países de Europa y Norteamérica, y su trabajo ha sido publicado en diferentes medios de difusión masiva.
Gottfried Helnwein. Este artista nació en Viena en 1948, y en esa misma ciudad realizó estudios de artes plásticas. En sus inicios se interesó por actividades como el performance y el body art, pero tiempo después se dedicó a la pintura y la fotografía. Además de tener exposiciones individuales, ha trabajado con directores, cineastas y músicos, y su diversidad lo ha llevado incluso a realizar escenografía y vestuario para ópera. En Fotográfica Bogotá se puede ver su trabajo con Marilyn Manson en el proyecto multimedia "La era dorada del grotesco".
Katrin Freisager. Nació en Zurich y tiene 47 años. Los estudios de fotografía de esta artista la han llevado por Berlín, París y Nueva York, y tras su paso por continente americano, regresó a Suiza, país donde vive y trabaja hasta el día de hoy. Su obra se enfoca en la puesta en escena, en donde el cuerpo y el espacio exploran sus respectivas fronteras.
Guillermo Riveros. Nació en Bogotá en 1982. Realizó estudios de pregrado en artes visuales en la Universidad Javeriana, y ahora su formación se enfoca en la ilustración, donde inicia un programa en el Parsons School of Design de Nueva York, ciudad donde reside actualmente.
Nicolás Consuegra. Graduado en arte en la Universidad de los Andes de Bogotá, pero nacido en Bucaramanga en 1976. Hizo una maestría en escultura y nuevos medios en el instituto Pratt de Nueva York. Consuegra ha sido figura activa del arte colombiano, y ha expuesto en galerías y museos de Bogotá, Cali y Medellín, sin contar sus participaciones en el extranjero.
Juan Pablo Echeverri. Este bogotano nacido en 1978 realizó estudios de artes visuales en la Universidad Javeriana, y desde entonces ha participado en importantes espacios de arte como Fotología 5, El 19 Salón Nacional de Artistas, el Museo de Arte Moderno, galerías de arte y otras exposiciones en el extranjero.
Juan Fernando Herrán. Nació en Bogotá en 1963. Sus estudios en arte los realizó en la Universidad de los Andes y en el Chelsea College of Art de Londres. Ha expuesto individualmente desde 1989 en reconocidos lugares como el Art Basel Miami Beach, y los proyectos bienales de Sao Paulo, Liverpool, Estambul y La Habana.
Ana María Millán. Nació en Cali en 1975 y obtuvo el título de maestra en artes visuales en el Instituto Departamental de Bellas Artes de esa ciudad. Ha expuesto en Bogotá, Medellín, Popayán y Cali a nivel nacional, y en ciudades extranjeras como Berlín, Ginebra, Londres, Nueva York, París, Toronto y Vancouver.

Galeria el Museo


El espacio de esta galería está lleno por la obra de fotógrafos hombres. La muestra colectiva, que hace parte del evento Fotología 5, incluye a los artistas Juan Pablo Echeverri de Colombia, Marcos López de Argentina y Gian Paolo Minelli, proveniente de Ginebra.
La obra de Echeverri gira en torno al autorretrato, y lo utiliza como medio para cuestionar fundamentos establecidos a nivel social y cultural. En esta serie, que consta de 16 fotografías, se puede ver al artista encarnar en varias divas del mundo de la música, como Mariah Carey, Kylie Minogue, Shakira, Britney Spears, Cher y Madonna, entre otras.
La fotografía de Marcos López se nutre de diversas fuentes del imaginario latino, desde las telenovelas hasta la publicidad y los murales callejeros.
Con una mirada más social, pero sin emitir juicios, son las piezas de Gian Paolo Minelli. En teoría, su obra implica ver potenciales lugares estéticos donde no los hay. Un túnel, una prisión, un barrio marginal, cualquier lugar puede tener una belleza singular.

Reverberaciones


Con motivo de Fotología 5, LA Galería presenta la obra de tres artistas contemporáneos que se han centrado en la producción fotográfica. Bajo el supuesto de la relación ciudad-habitantes, estas exposiciones revelan espacios urbanos, cada uno con su historia.
Reverberaciones presenta a Álvaro Herrera con "Los años dorados, Larga Noche y Ciudad Blanca", una serie de imágenes sobre inmuebles abandonados, incautados por las autoridades a delincuentes de alto calibre.
Jhon Mario Ortiz participa con dos proyectos, "Vistas y de cómo la ciudad ve sus nuevos edificios" y "paisajes", que exploran retazos de la cotidianidad citadina.
Y por último, Juanita Carrasco incluye su obra "Escenarios Urbanos", que gracias a una técnica como el collage le imprime otra visión a sitios emblemáticos de Bogotá.

Isaac Azout


El Museo de Arte Moderno se hace presente en Fotología 5 con las imágenes de Isaac Azout, a través de la muestra Exploraciones, que dan a conocer la visión de un artista que va más allá de la perfección técnica y los alcances de la tecnología.
Exploraciones invita al público a realizar asociaciones por la manera en que se exhibe, de forma casi cinética. Las 26 fotografías y los 3 videos cuentan con el lenguaje de Azout, que está altamente influenciado por "imágenes" o conjuntos de sentido de otros territorios como India, Bhután, Camboya y Tailandia.

Libia Posada






Texto de Libia Posada




El retrato constituye uno de los géneros tradicionales del arte que se mantiene vigente hasta nuestros días. Desde la exploración de la subjetividad individual del modelo y del artista, hasta los intentos de objetividad de algunos fotógrafos contemporáneos, el retrato surge de cierto ámbito privado o relación de proximidad entre el creador y su "modelo". Sin embargo, aspira a tener un reconocimiento público al ser exhibido y puesto en circulación en diferentes sistemas culturales e incluso, al ser preservado en los museos, como pieza representativa de la producción cultural de una sociedad y tiempo determinados. La mujer ha sido uno de los modelos preferidos de los artistas de todos los tiempos; ha sido el pretexto de producción de millones de imágenes que nos hablan de cierto tipo de mujeres o mejor, de ciertas creencias y maneras en que el otro, generalmente hombre masculino, ve y muestra a la mujer.Dentro de las colecciones de cualquier museo, existe un alto porcentaje de imágenes de mujeres, específicamente, de retratos. Estas imágenes, productos culturales de una época, gozan de cierto certificado de existencia o aprobación, que es determinado tanto desde las instituciones que las reciben como del público que las acepta a manera de valor indiscutible.Existen, sin embargo, una serie de imágenes de mujer que se originan en cierto tipo de concertaciones sociales y públicas, pero que se ejecutan en el terreno de lo privado o del ámbito doméstico, donde además son preservadas y sometidas a un proceso de ocultamiento frente a la mirada pública. Cabe preguntarse entonces: ¿Se han hecho todos los retratos de mujer? ¿Cuáles son las imágenes de mujer que producimos como cultura y como sociedad, que aún están ausentes en el museo? A este repertorio de imágenes ausentes pertenece el rostro de las mujeres violentadas "físicamente".El proyecto EVIDENCIA CLÍNICA II, RETRATOS DE LA COLECCIÓN, plantea un ejercicio de inversión entre lo público y lo privado, entre lo que se dice y lo que se oculta, entre lo que se reconoce como producción cultural y lo que se niega como tal. Mediante la sustitución de algunos retratos de la colección del museo por fotografías de mujeres, en cuyos rostros se ha reconstruido la evidencia física de una golpiza, pretende hacerse visible las imágenes de las mujeres que han existido a lo largo de la historia, pero a quienes les ha sido negado el derecho de existencia. Es además, una especie de ejercicio de "contaminación" de la colección, mediante el cual se evidencia el síntoma de una patología colectiva que pretendemos desconocer.De otro lado, busca confrontar al espectador que asiste al museo, en actitud de plácida contemplación, con un asunto que al parecer no pertenece al terreno de los objetos bellos del museo.
El Ángel en la casa Re-tratos en el Museo Nacional
Libia Posada sustituye seis pinturas pertenecientes a las colecciones del Museo por seis fotografías de mujeres, en cuyos rostros se ha reconstruido la evidencia física de una golpiza mediante técnicas de arte forense. La artista realiza su intervención artística en la sala Federalismo y Centralismo, porque este espacio representa la contradicción entre el papel visible de los hombres en la esfera pública dada la inmensa mayoría de retratos masculinos, y la casi invisible presencia femenina restringida a la esfera doméstica en un espacio denominado: "El ángel en la casa".
Libia PosadaMujer con collar2007Fotografía digital55 x 50 cm
La realización de cada fotografía es cuidadosamente estudiada por Posada, con el propósito de crear imágenes que a primera vista hacen parte natural de la sala, pero que sobresalen porque son retratos femeninos que a pesar de cuidar la composición, la luz y los detalles del vestuario, presentan imágenes inquietantes y conmovedoras sobre la violencia doméstica. Para conseguir este objetivo, la artista conserva las dimensiones, el formato, el marco (dentro de lo posible) y la ubicación de la obra original, y presenta además, la ficha técnica del proyecto en el mismo formato utilizado para las obras de la colección del Museo. Esta obra se presentó por primera vez en el Museo de Antioquia, durante el Encuentro Internacional Medellín 07/Prácticas Artísticas Contemporáneas.

FOTOLOGIA


ROLLO FOTOGRAFICO
por Maria Cristina PignalosaCómo nació fototogía
"Desde mi regreso a Bogotá en 1988, sabía que había que hacer algo por la fotografía y los fotógrafos. Eran tiempos muy difíciles para quienes éramos artistas. La única posibilidad de vivir de nuestra profesión era haciendo fotografía comercial, o de pronto, sobreviviendo como reportero gráfico. No había espacios para mostrar. A los museos y galerías muy poco les interesaba la fotografía, un medio del que muy pocos tenían conocimientos y que realmente no era acepta do como un arte".
La revolución tecnológica, las influencias del exterior en los últimos años a través del Internet y la televisión por cable abonaron el camino y las nuevas generaciones empezaron a empujar. La importancia que la fotografía alcanzó a partir de los años 90 en el medio artístico mundial empezó a tener eco en Colombia. Cantidad de artistas jóvenes usan la fotografía como medio de expresión, deben trabajar a veces con las uñas, con camaritas de aficionado, por sus altos costos, pero lo hacen y hay mucho talento. Y otra cantidad de artistas importantes, que trabajaban con otros medios de expresión, comenzaron también a explorar con la fotografía. El momento estaba dado finalmente.
"Mf pasión por la fotografía, mi relación con los jóvenes como catedrática y un empujoncito del galerista Luis Fernando Pradilla, hicieron que otro sueño se hiciera realidad en el año 2002. Pude crear un espacio para la fotografía, logré que la ciudadanía sea conocedora de fotografía, como lo puede ser de la pintura, que al menos conozca a la construcción mental detrás de una imagen fotográfica de autor. Que siempre hay un proceso creativo detrás. Y ahí vamos, todos conectados: el público, los autores, los teóricos, los galeristas y museólogos, los amantes del arte y coleccionistas".
Fotología 4
El Festival Internacional de Fotografía de Bogotá, Fotología 4, incluye exposiciones de fotos de artistas y fotógrafos en 19 distintas galerías de la ciudad, exhibiciones en parques y espacios públicos alternos, así como seminarios, cursos y talleres, en los que participan invitados internacionales. Como apoyo a este proyecto el Museo Nacional presentará el primero de septiembre la exposición Historia de la fotografía en Colombia 1954 2000', y la investigación realizada por el crítico e historiador de arte Eduardo Serrano.
Clemencia Poveda, fotógrafa y creadora de Fotología, que va por su cuarta versión, se propone continuar con su pasión por la imagen. Logró abrir espacios de discusión y diálogo para todos los fotógrafos, así como eventos paralelos para que se confronte su obra y también, por qué no, la promoción de sus trabajos.
Poveda empezó a hacer fotos cuando tenía 11 años, con una amiga. "Ella tenía una cámara de formato de 6 x 9 cm y nos pasábamos las tardes enteras tomándonos fotografías en blanco y negro". "Posábamos como modelos, con todos los estereotipos del momento; junto a un carro lindo, con la cara levantada; siempre muy tiesas y con nuestros mejores vestidos", dice la fotógrafa.
"Ya más adelante, a los 19 años, un día descubrí, realmente no sé cómo, que lo que yo quería hacer era fotografía. No encontré un sitio para estudiar en Bogotá y me propuse que en algún momento de mi vida me iría al exterior a estudiar. Quería morir siendo fotógrafa y sentía la necesidad de estudiar. Era algo que no se pensaba acá, pues la mayoría de nuestros fotógrafos eran autodidactas, pero yo sentía que debía ir más allá". Finalmente, en 1982, ella logró realizar ese sueño y comenzó sus estudios de fotografía en Italia.
La artista dice que lo que le encanta de la fotografía es esa capacidad que tiene de congelar un instante, de hacerlo eterno. "En un momento que siempre está ahí, no cambia, no se altera, somos nosotros los que vamos cambiando constantemente, pero ese instan te se queda ahí para siempre". "Me fascina el poder abrir, por ejemplo un álbum, y que darme contemplando una imagen y reviviendo a través de ella, la vida".
"Es su valor como documento de lo real. Es esa analogía de lo real lo que me atrae. Lo interesante cuando el artista usa la fotografía es que juega con el contexto de realidad. Aunque la imagen que estemos viendo haya sido toda una puesta en escena, una ficción, por el hecho de ser una fotografía vuelve a recuperar su valor como documento de una realidad".